Alana se obsesiona con la idea de morir tras estudiar el comportamiento suicida de los pingüinos, mientras que sus sueños parecen revelar un oscuro suceso vivido durante su adolescencia. Cuando la realidad se vuelve frágil y distorsionada, inmersa en su interior, encuentra en terapia un lugar para navegar y descubrir aquello que la ha estado atormentando.