Jack Brookfield, un jugador con poderes clarividentes e hipnóticos, es capaz de ganar jugando a las cartas utilizándolos. Pero cuando inadvertidamente hipnotiza al joven Clay Thorne, éste, mientras está en trance, mata a un enemigo de Brookfield. Nadie cree en lo que afirma Brookfield de que Thorne es inocente de cualquier intento de asesino, por lo que Brookfield se asocia con Martin Prentice, abogado ya jubilado, con la esperanza de salvar al joven de la horca.