El detective Woo y su compañero Kim son los encargados de investigar un extraño caso de asesinato: un hombre ha acuchillado a otro en unas escalinatas. Los métodos de Woo son los que marcan la investigación. Woo es un policía obsesivo, un adicto al trabajo sin vida privada. Y, además, no le importa saltarse las reglas si con ello consigue sus objetivos.