La película sigue los pasos de Yukio Shige, un policía retirado que pasó los últimos quince años de su vida luchando contra el fenómeno de los suicidas que llegan de distintos rincones de Japón para tirarse al mar desde los acantilados de la ciudad costera de Tojinbo. Durante una de sus rondas diarias, Shige revela la naturaleza paradójica de Tojinbo: una ciudad turística de día y un escenario de muertes por la noche.