Un actor y una actriz leen, durante varios días y noches, la correspondencia entre Torcuato y Kamala, los padres del director de la película, él argentino, ella hindú. Las cartas atraviesan las décadas del 50 al 70, son de amor e idealismo, registran viajes por el mundo, hablan de socialismo y psicoanálisis, de dolor y sueños rotos. En el transcurso de las lecturas, se revela entre los actores una relación con semejanzas y diferencias. Mientras tanto, el director arma con su propia hija el rompecabezas de la memoria familiar, una historia privada del siglo veinte.