Los problemas de convivencia que surgen entre Carlota, Vero y Sergio tienen que ver con la total ausencia de colaboración del chico en las tareas del hogar. Carlota, en nombre de las dos mujeres, decide leerle la cartilla a su compañero de piso: o colabora en la casa o no tiene nada que hacer allí. Por supuesto, Sergio no está dispuesto a armarse con guantes y fregona, eso no va con él. Así que se le ocurre como solución inmediata contratar los servicios de una asistenta. Pero, claro, los gastos deben correr a cargo de los tres inquilinos. Como es de esperar las mujeres no están por la labor de incrementar de esa manera su factura y no sólo desechan la idea sino que recriminan a Sergio su falta de responsabilidad. Sin embargo, Vero es la primera en dar marcha atrás en su ataque hacia el chico que le gusta cuando descubre que la persona de la limpieza contratada es un atractivo y musculoso hombre. Puede convertirse en el cebo perfecto para dar celos al despistado de Sergio. Por otro lado, Diana se convierte en la víctima de Bego (Toni Acosta), una actriz secundaria de Aulas Vacías que intenta quitarle protagonismo en la serie.