En 1908, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Isvolsky, tiene la mente puesta en conquistar los Dardanelos a los turcos, ya que los Dardanelos es la única forma de que la flota rusa pase del Mar Negro al Mediterráneo en caso de una gran guerra. Sin embargo, sabe que tanto Alemania como el imperio Austrohúngaro tienen importantes intereses en los Balcanes y considerarían tal empresa como una gran amenaza para sus respectivos imperios. Para evitar que Austria se interponga en su camino, Isvolsky hace un acuerdo secreto con el ministro de Relaciones Exteriores de Austria, Aehrenthal, que establece que Austria obtiene...