Las tensiones entre los dueños de la granja y los supervivientes se empiezan a hacer patentes, excepto entre Glenn y Maggie, que la situación se hace un tanto extraña. Daryl, por su parte, mientras efectúa misión de reconocimiento de la zona, se ve envuelto en un viaje introspectivo en el cual se le aparecerán fantasmas del pasado y se reabrirán viejas heridas. Por último, Glenn descubrirá una sorpresa poco agradable en el granero.