Brenda y su equipo investigan el asesinato a sangre fría de un entrenador de fitness que mantenía una tórrida relación con una mujer casada. Las primeras sospechas sobre la autoría del crimen apuntan al marido de la amante. El único testigo del asesinato es un trabajador del parking que, atemorizado, no ayudará mucho en la investigación. Por otra parte, el equipo debe asistir a un entrenamiento anti-terrorista para recibir fondos del gobierno federal; con este telón de fondo; Brenda deberá resolver el asesinato.