En el año de 1519, el sacerdote Maya Ahzac se entera que su hija, la doncella Ixmy, se ha entregado al amor de un hombre blanco. Ella estaba destinada a ser sacrificada a los dioses junto con una ofrenda en oro y una perla negra de singular tamaño. Al transgredir su destino, Ixmy despierta la ira de Ahzac quien invoca una terrible maldición: “¡Todo aquel que tenga en sus manos a la Perla Negra, jamás conocerá la felicidad!” En 1987, los investigadores Hernán Lazcano y Eliseo Bravo, bucean en los arrecifes de coral de Cozumel y hacen un sorprendente hallazgo: la perla negra que por años había permanecido en el fondo del mar. Al tocarla, surte efecto la maldición invocada por Ahzac y de inmediato se despierta la ambición de Eliseo Bravo, quien provoca la muerte de su socio Hernán, dejando desamparadas a su esposa Analy y a su hija recién nacida Aymar.