Esta serie cuenta la historia de un grupo de muchachas rusas y lituanas que llegaron a un casting para una compañía de danza. Este casting llevado por dos belgas, revela ser falso: después de haber firmado un contrato redactado en griego, lengua que ellas no comprendían, las jóvenes son llevadas hacia Chipre, donde deben aprender strip-tease, antes de llevarlas a los clubes nocturnos en Amberes, Bélgica. Con su pasaporte confiscado, las muchachas se ven obligadas a bailar, y de vez en cuando, a prostituirse para devolver el dinero, por los "gastos del viaje" y de "formación". Un periodista belga, Nico Maes intentan en vano desenmascarar esta "trata de blancas", en vano. En efecto, los proxenetas se benefician de sus cómplices en la policía y no dudan en amenazar o incluso matar a aquellas y aquellos que podrían dañar su tráfico o que se niegan a participar.