Dos casos aparentemente inconexos, un secuestro y un accidente fortuito, podrían tener mucho que ver entre sí. Por un lado, la hija de un importante empresario de la ciudad ha sido raptada. Al mismo tiempo, descubren que un niño del convento de sor María ha caído a un pozo y está gravemente herido. Los carabinieri están convencidos de que los raptores tiraron al niño al pozo al sorprenderlos durante el secuestro.