En un futuro cercano, un gigante tifón estático llamado "El Gran Rugido" apareció súbitamente en el oeste del Océano Pacífico. Este fenómeno transformó los climas del mundo, además de cambiar su visión considerablemente. El aumento del nivel del mar, redirecciones de las corrientes marinas, y las transformaciones climáticas causaron severos daños en todo el globo, especialmente en Asia.