El hijo rebelde de una adinerada familia acaba siendo internado en un colegio mayor especializado en chicos rebeldes. Aunque el joven se niega a querer estar allí y afirma que no lograrán cambiarlo, los gerentes del lugar aseguran a la madre del joven que sin duda lo domarán como han hecho con todos los que han pasado por allí. Lo primero que hacen es introducirle un extraño chip en el cerebro.