Los miembros de La Unidad tienen ante sí una misión contrarreloj: sonsacar a un terrorista saudí, que ha intentando atentar con una bomba, el nombre de sus cinco cómplices antes de que huyan del país. Para ello, no dudan en hacer creer al joven que el artefacto ha explotado realmente. Mientras, Mack está dispuesto a conseguir que Tiffy le confiese su infidelidad con Ryan. Entre tanto, Molly se niega a acatar las órdenes de Bryan, quien dio por cerrada la investigación en la que trabajaban.