Chiyo se enfrenta con los samurais del País del Hierro y a Mifune, Chiyo utiliza sus hilos para controlar a los samurais, llega entonces Kankuro y saca a la marioneta Sasori, Chiyo al verlo recuerda hace mucho tiempo en Sunakagure, como el pequeño al no tener padres empezó con su obsecion de crear marionetas las cuales les dieran amor, pero además de crear otras para el que le pidiera, pero Chiyo observa que Sasori está tramando algo desde que muere su único amigo. Así nace su interés de que el alma de la gente exista dentro de una marioneta. Pero devuelta en la guerra Kankuro le revela a Chiyo las dos marionetas que son padres de Sasori en las cuales yace el alma del mismo por lo que Chiyo al final queda feliz porque Sasori tuvo una familia.