A pesar de estar muy cerca de perder su empleo, Maggie es capaz de asignarse a sí misma al vuelo que va a Río de Janeiro. A medida que mira hacia atrás en el camino que tomó para conseguir su trabajo, ella se da cuenta de que haría cualquier cosa para mantenerlo. Kate recibe una asignación que involucra a Niko, un diplomático yugoslavo, y trata de establecer un equilibrio entre la tarea a realizar y su creciente relación con él. Dean está molesto con Ginny quien continúa a vacilando entre él y su jefe.