Nako siempre ha estado preocupada por su personalidad, que se tambalea fuera de su casa. A medida que Nako recibe una bonificación mayor el día de pago, le preocupa que necesite cambiar para merecer esa cantidad. Más tarde ese día, ella, Ohana, Minko y Yuina van de compras, donde ella termina gastando dinero con la esperanza de cambiarse, aunque al final del día no siente que lo haya hecho. Al día siguiente, Nako decide ir al trabajo con la misma actitud que tiene en casa, pero le acaba saliendo el tiro por la culata.