Habiendo recordado que fue en la realidad alternativa que vislumbró entre los agujeros de gusano donde escuchó la palabra Katratzi, el lugar donde Aeryn está presa en manos de los Scarran, Crichton trata de llegar a esa realidad para encontrar la localización de lugar. Es una tarea difícil, pero la resuelve con buenos resultados. Aeryn reza para ser salvada. Un capitán Scarran y una enfermera que trabaja para él la torturan y amenazan con matar a su bebé si no habla, si no ayuda a la captura de Crichton.