Aparece el cuerpo sin vida de La Grenouille, el traficante de armas francés relacionado con la muerte del padre de la directora Shepard, y todo el equipo de NCIS al completo es objeto de las investigaciones del FBI. Jenny, la máxima responsable de los agentes y la que más razones habría tenido para acabar con la vida del traficante, es la principal sospechosa.