Adam renuncia a su cita semanal para cenar con mamá para pasar el rato con sus nuevos colegas, entre los que se incluye una nueva dama especial. Beverly, muy preocupada porque Adam corre entre una multitud demasiado rápido, hace la última parada para terminar con todo. Mientras tanto, Barry se enfrenta a la dura realidad de que la escuela de medicina es más dura de lo previsto.