Después de descubrir que Fernando Rueda es el autor del asesinato de Ainhoa, parece que la calma llega a la localidad andaluza. Sin embargo, Salva encuentra el cadáver de Marta a las afueras del pueblo. Tras este nuevo crimen, el miedo y el estupor vuelven a instalarse en Campoamargo: cualquiera puede ser el asesino. Sol, prima de Lolo y Lola, es la única testigo de la muerte de Marta.