Narra las aventuras de dos amigos que trabajan en un hospital de Inglaterra; Mitchell, un joven y atractivo vampiro, y George, un hombre lobo que sufre su transformación cada luna llena. Al mudarse juntos a un apartamento conocerán a Annie, antigua inquilina, ahora fantasma. Los tres, más allá de su condición, quieren vivir como gente normal, aunque lo monstruoso constituye parte fundamental de su naturaleza. Sólo ellos saben lo difícil que resulta refrenar los impulsos más elementales, como beber cada tanto sangre humana o correr desnudo por el bosque para aullar a la luna llena.