La cuarta temporada arranca en un futuro postapocalíptico en el que un guerrero de la carretera y su amigo el señor de la guerra se enfrentan a la pesadilla más distópica de todas: establecerse en los suburbios. Juntos, se enfrentan a los horrores existenciales de la vida matrimonial y la vida en un pueblo pequeño, todo bajo la dudosa guía de un rico comerciante de chatarra.