Harry ya no es el único sospechoso del asesinato de Nola Kellergan pero se niega a aceptar las informaciones que apuntan a otros posibles culpables. Marcus cuenta ahora con la ayuda del sargento de policía Perry Gahalowood y juntos buscan nuevas pistas. Mientras, Harry se plantea declararse culpable a cambio de que el juez rebaje su pena.