La ya de por sí volátil situación dentro del centro de investigación infeccioso está a punto de explotar. Con Nacy Jaax dando un paso adelante mientras los de su alrededor se desploman, el agotamiento pone en jaque a la precisión necesaria para esterilizar la amenaza. Los esfuerzos del equipo para contener el pánico se ven amenazados con la llegada de la prensa y por el hecho de que los residentes del vecindario hayan averiguado la cercanía del peligro.