El 2 de octubre de 1996, la tripulación del vuelo 603 de Aeroperú se vio confundida por múltiples alarmas después de que los indicadores de altitud y velocidad fallaran. Los pilotos intentaron regresar a Lima, pero descendieron demasiado sin darse cuenta y se estrellaron en el mar, matando a las 70 personas a bordo. Los instrumentos fallaron debido a que los puertos estáticos estaban obstruidos por cinta adhesiva, haciendo que las computadoras de vuelo reciban datos erróneos.