El 6 de junio de 1992, el vuelo 201 de Copa Airlines cayó en picada a alta velocidad, se desintegró y se estrelló en el Tapón del Darién 29 minutos después del despegue, matando a las 47 personas a bordo. El accidente fue causado por la falla de los indicadores de actitud, confusión entre los pilotos y el entrenamiento insuficiente de la tripulación.