El 24 de diciembre de 1994, terroristas argelinos secuestraron el vuelo 8969 de Air France. Los terroristas intentaron despegar hacia París para destruir la torre Eiffel, pero el ejército no lo permitió. Incapaces de llevar a cabo sus planes, los terroristas mataron a 3 pasajeros en los siguientes dos días. El avión fue autorizado para despegar y la tripulación se dirigió a Marsella. Las fuerzas de seguridad francesas tomaron el avión, mataron a los secuestradores y liberaron a los demás ocupantes.