Cassie es una especialista en engañar. Es capaz de hacer creer a todos que está luchando por combatir sus problemas alimenticios, sobre todo a sus padres, Marcus y Margeritte. Pero no puede engañar a Sid, el único de sus amigos que parece darse cuenta de lo que le ocurre a Cassie. Debido a la preocupación que Sid siente por Cassie, éste va ganando puestos en su corazón. Aunque también hay un adulto que se da cuenta de lo que le pasa y que se preocupa por ella, de hecho es el único adulto en el que confía. Se trata de Allan, el taxista que la lleva a la clínica.