Rin anuncia que irá a encontrarse con Souri, el pintor amigo de su padre, en su camino de venganza. Souri no puede ayudarle, pero intenta darle fondos. Rin, ahora con una cartera llena y sin pistas, encuentra la espada de su padre en la herrería de donde supuestamente había sido robada. Sin embargo, su portador es un espadachín del Ittou-ryu, Taito Magatsu.