Un electricista descubre que los Garza tienen un diablito, los conecta a un medidor legal, mandando su cuenta de luz por los cielos. ante lo cual Graciela hace lo que sabe hacer mejor, echarles la culpa a otros, particularmente a Shantalle. Paralelamente Mamanacha ha encontrado una tuba en la basura y pretende iniciar una carrera musical, desquiciando a todos en la casa.