Un montañero sufre un accidente en la Vía Ferrata de Boltaña, dañándose la rodilla. Queda colgado en la pared, con fuertes dolores, a la espera de ayuda. El rescate es difícil por la complejidad del lugar, ya que el herido debe ser atendido por la médica in situ. La extracción solo puede realizarse con un ciclo de grúa de helicóptero, con los riesgos que siempre conlleva esta maniobra. Por otro lado, un montañero recorre Peñalara con sus amigos en pleno invierno. Cae la noche y la nieve comienza a helarse. Al dar un paso, el chico se resbala y cae cientos de metros por una ladera de hielo, sin poder frenar. Se trata de un gravísimo accidente que le deja en una situación de riesgo extremo: solo, sobre un gélido suelo y en una pendiente muy inclinada. Una llamada a sus compañeros antes de quedarse sin batería, puede ser su última esperanza.