Sirgis, el canciller del reino de Delunio, muestra su preocupación a Zenovia porque los bienes imperiales que les exporta Marden sean fraudulentos, pero Wein le asegura que son de Natra. Días después, Wein visita Solgest y queda fascinado por la prosperidad de la ciudad. En lugar de buscar lucrarse con el comercio, intenta forjar una alianza con miras a formar un frente común frente a Delunio. Zenovia vuelve a demostrar su utilidad.