De regreso a casa después de la victoria de Natra, el dulce sueño de Wein se ve frustrado por la realidad: la mina de oro capturada está agotada. Por si esto fuera poco, el contraataque del reino de Marden para recuperar la mina parece inevitable. Wein debe idear un plan que le permita defender la mina y sacar algún provecho de la situación. Entretanto, Fisch descubre un secreto sobre el pasado de Wein.