Jonathan se deja seducir por su última clienta (Parker Posey), la madre de un niño al que el matón del barrio le ha robado el monopatín. Ray accede a ayudar a una pareja de lesbianas a formar una familia y su mujer Leah se disgusta. A George le da morbo la axila de una joven publicista a la que quiere impresionar en la inauguración de un restaurante de Brooklyn.