Koke y Julia se encuentran con una vieja amiga de Julia, que resulta ser una afanada carterista. Julia le pide a Koke que convenza a la joven de que abandone el mundo del robo, pero ante la negación de esta, Koke le propone un trato. Si es capaz de robarle la cartera, podrá continuar haciéndolo, de lo contrario deberá renunciar a su profesión. Lo que no saben es que la Yakuza la está buscando para recuperar una joya robada.