El Doctor Ahmed Kareem roba la estatua de Anubis de su templo, con la intención de implicar a un extraño del robo y unir a las naciones árabes contra el mundo. Al final acaba intentando implicar al Doctor Benton Quest, encerrándolos en una tumba con la estatua. Pero la maldición de Anubis es real y la propia estatua se encarga de castigar a quien realmente profanó su santuario.