Mientras investigan el extraño asesinato de un importante ingeniero naval, Sam y Callen reciben una ayuda inesperada: Abby Sciuto, una experta forense del NCIS, acude a Los Angeles para prestar su ayuda en el esclarecimiento del crimen. La joven está convencida de que el homicidio guarda relación con el modus operandi de "Fantasma", un asesino en serie que nunca deja pruebas en el escenario del crimen y a quien ella ha estado investigando.