El talent show culinario más duro del mundo vuelve a Televisión Española con una cuarta edición que fomenta la gastronomía sostenible y defiende la producción tradicional. Más de 20.000 personas se presentaron al casting de la nueva temporada del programa, un 25% más que el año anterior. De los castings presenciales, se escogieron a los 15 mejores candidatos, que llegaron a las cocinas pensando que el ansiado delantal blanco ya era suyo. Pero en MasterChef nada es lo que parece y siempre hay sorpresas: allí les esperaban otros 15 candidatos con los que debieron medirse en combates para conseguir entrar en el talent. Se vivieron momentos de mucha tensión, nervios y, sobre todo, emoción.