El 28 de noviembre de 1987, un incendio se inició en la bodega de carga del vuelo 295 de South African Airways mientras sobrevolaba el océano Índico. El fuego consumió rápidamente la bodega de carga y causó un daño catastrófico a los sistemas de la aeronave. La aeronave se desintegró en el aire y se estrelló, matando a las 159 personas a bordo. La causa exacta del incendio se desconoce, dando lugar a muchas teorías.