En este episodio, el narrador explora la biodiversidad de las Islas Canarias, destacando la flora y fauna únicas de la región de Macaronesia, que incluye plantas adaptadas a las condiciones costeras, aves marinas, peces, y especies emblemáticas como los dragos y palmerales. También se mencionan leyendas locales, como la del santo Diego de Alcalá, y se lamenta la destrucción de algunos bosques debido a la tala y la construcción. El episodio subraya la importancia de conservar estas maravillas naturales, que han despertado la admiración de naturalistas como Alexander Von Humboldt.